Portal de Abogados

Un Sitio de Ley 

  • Letras sueltas

  • Charlas de café. Hilo social y cualquier tema de interés o entretenimiento.
Charlas de café. Hilo social y cualquier tema de interés o entretenimiento.
 #480258  por Master
 
Tuiti escribió:
Master escribió:
jimena_e escribió:muy bueno lo suyo don Master.
Estoy avida de mas...esta aprontando el monologo'??
Me alegro de que te hayan gustado las letras sueltas, Jimena.
No tengo nada en forma de monólogo.
Pero si querés más, tendrás más pero con otro formato.
Mirá vos... 8)
Gracias por tu interés. Beso.
Otro formato de redacción, chee!! :evil:
 #480264  por Tuiti
 
Master escribió:
Tuiti escribió:
Master escribió: Me alegro de que te hayan gustado las letras sueltas, Jimena.
No tengo nada en forma de monólogo.
Pero si querés más, tendrás más pero con otro formato.
Mirá vos... 8)
Gracias por tu interés. Beso.
Otro formato de redacción, chee!! :evil:
Bueno, si no lo aclara... :roll:
¡ Y a otro lado con esa cara de enojau ! 8)
No me venga a protestar ahora, cuando se han pasado la tarde de joda acá :twisted:
 #480297  por karadagian
 
ricardito21 escribió:Estimado Poorlaw, son letras sueltas...-. El texto me sirvió para reflexionar sobre algunos casos de "procesos judiciales" donde el procesado -pese a la presunción de inocencia que nace del derecho penal liberal- desde un principio está sentenciado como culpable por el linchamiento mediático.
Muy bueno el cuento del león y la reflexión de Ricardo. De alguna manera me recordó aquella otra alegoría que relaciona a un mono y su pretendido cazador.

Un veterano cazador se interna en la jungla africana con el objeto que cazar un mono para su colección. Cargando su escopeta, arma habitualmente usada en estos casos, busca en la espesura de la selva su codiciada presa. De pronto, en lo alto de un árbol, comiendo tranquilamente una banana, lo ve.
-Un ejemplar excepcional- piensa.
Apunta su arma, gatilla y pum… el mono cae redondo. El cazador camina despreocupadamente hacia el lugar donde debía estar el cuerpo sin vida del simio pero no, el mono no está. Confundido, se inclina buscando el cuerpo entre la maleza cuando sorpresivamente, el astuto primate acercándose por datrás, lo despoja rápidamente de sus ropas y le pega una empomada como para 36 cubiertos.
Recuperado y sumamente indignado, el cazador regresa al campamento. Carga un fusil con mira de alta precisión y retorna en busca del mono. Luego de unas horas logra dar con el. Otra vez en lo alto de un árbol. Otra vez comiendo una banana.
Nuevamente apunta su arma y paf … el mono cae como una bolsa de papas.
–Esta vez si, mono de mierda- piensa el cazador que aún no sabe cuán equivocado está. Camina sigilosamente rumbo a su víctima pero unos pasos antes de llegar el sagaz simio lo primerea y, colocándolo en cuatro patas, se lo emperna nuevamente.
Más ofuscado y adolorido que antes, el cazador retorna a su campamento en busca de su mejor arma: un rifle de largo alcance con mira telescópica de esas que dibujan un punto rojo en el objetivo. Vuelve rápidamente a la jungla en busca del rebelde simio. Como era de esperar lo encuentra placidamente sentado en un árbol. Como era de esperar, comiendo una banana. Tomándose todo el tiempo del mundo, el cazador dirige su arma hacia la cabeza del mono, respira profundamente, sigue todos y cada uno de sus movimientos.
-Ahora vas a ver… ahora vas a ver, mono hijo de puta-
Pum!
El mono cae estridentemente. El cazador se acerca lentamente hacia el primate. Abre con sus manos la exuberante vegetación y totalmente pasmado, lo ve cómodamente recostado en la hierba, fumando un cigarrillo. El mono lo mira fijamente, apaga lentamente el cigarro y sentencia:
-Como te gusta la chota, ehh –

El cuento, mas allá de las innecesarias pero didácticas vulgaridades, invita a una profunda reflexión. Fácilmente podemos encontrar elementos simbolizantes de procesos, conductas y sentimientos que habitan en cada uno de nosotros. El mono como deseo, como meta, como proyección ideal: la felicidad inalcanzable, el amor esquivo, la ilusoria paz. La paciencia y tenacidad del cazador significando la virtud de caminar el camino y no tanto de llegar y finalmente la aparente frustración del regreso “con la frente marchita” (por decirlo de alguna manera) como visión primaria del retorno al útero materno, a la seguridad del campamento. Es ilusoria la frustración y allí reside la parábola edificante, ya que el cazador no se rinde a pesar de la “desgarradora” experiencia. Regresa y esa capacidad de sublimar el desengaño representa una verdadera superación evolutiva. Sin embargo, el desenlace es poco alentador. El mono nunca es cazado, la felicidad es inalcanzable; el amor es esquivo; la paz, ilusoria. Y quienes pretenden lo contrario terminan con el culo roto.

En fin, mañana vamos a analizar el cuento del borracho que se quedó sin plata, su estigmatización y su vinculación con los paradigmas socio-económicos del siglo XXI.
Me voy a dormir la mona :shock:

Karadagian, buscando la roja directa :twisted:
 #480345  por Kriptonita
 
:lol: :lol:
Es de su autoría el relato don kara?
Brishante!! no sólo el relato.... 8)
Además la reflexión, que invita a hacernos esos cuestionamientos cuasi-metafísicos...
Siiiisi brishante!!
Clap!Clap!Clap!
 #480381  por jimena_e
 
karadagian escribió:
ricardito21 escribió:Estimado Poorlaw, son letras sueltas...-. El texto me sirvió para reflexionar sobre algunos casos de "procesos judiciales" donde el procesado -pese a la presunción de inocencia que nace del derecho penal liberal- desde un principio está sentenciado como culpable por el linchamiento mediático.
Muy bueno el cuento del león y la reflexión de Ricardo. De alguna manera me recordó aquella otra alegoría que relaciona a un mono y su pretendido cazador.

Un veterano cazador se interna en la jungla africana con el objeto que cazar un mono para su colección. Cargando su escopeta, arma habitualmente usada en estos casos, busca en la espesura de la selva su codiciada presa. De pronto, en lo alto de un árbol, comiendo tranquilamente una banana, lo ve.
-Un ejemplar excepcional- piensa.
Apunta su arma, gatilla y pum… el mono cae redondo. El cazador camina despreocupadamente hacia el lugar donde debía estar el cuerpo sin vida del simio pero no, el mono no está. Confundido, se inclina buscando el cuerpo entre la maleza cuando sorpresivamente, el astuto primate acercándose por datrás, lo despoja rápidamente de sus ropas y le pega una empomada como para 36 cubiertos.
Recuperado y sumamente indignado, el cazador regresa al campamento. Carga un fusil con mira de alta precisión y retorna en busca del mono. Luego de unas horas logra dar con el. Otra vez en lo alto de un árbol. Otra vez comiendo una banana.
Nuevamente apunta su arma y paf … el mono cae como una bolsa de papas.
–Esta vez si, mono de mierda- piensa el cazador que aún no sabe cuán equivocado está. Camina sigilosamente rumbo a su víctima pero unos pasos antes de llegar el sagaz simio lo primerea y, colocándolo en cuatro patas, se lo emperna nuevamente.
Más ofuscado y adolorido que antes, el cazador retorna a su campamento en busca de su mejor arma: un rifle de largo alcance con mira telescópica de esas que dibujan un punto rojo en el objetivo. Vuelve rápidamente a la jungla en busca del rebelde simio. Como era de esperar lo encuentra placidamente sentado en un árbol. Como era de esperar, comiendo una banana. Tomándose todo el tiempo del mundo, el cazador dirige su arma hacia la cabeza del mono, respira profundamente, sigue todos y cada uno de sus movimientos.
-Ahora vas a ver… ahora vas a ver, mono hijo de puta-
Pum!
El mono cae estridentemente. El cazador se acerca lentamente hacia el primate. Abre con sus manos la exuberante vegetación y totalmente pasmado, lo ve cómodamente recostado en la hierba, fumando un cigarrillo. El mono lo mira fijamente, apaga lentamente el cigarro y sentencia:
-Como te gusta la chota, ehh –

El cuento, mas allá de las innecesarias pero didácticas vulgaridades, invita a una profunda reflexión. Fácilmente podemos encontrar elementos simbolizantes de procesos, conductas y sentimientos que habitan en cada uno de nosotros. El mono como deseo, como meta, como proyección ideal: la felicidad inalcanzable, el amor esquivo, la ilusoria paz. La paciencia y tenacidad del cazador significando la virtud de caminar el camino y no tanto de llegar y finalmente la aparente frustración del regreso “con la frente marchita” (por decirlo de alguna manera) como visión primaria del retorno al útero materno, a la seguridad del campamento. Es ilusoria la frustración y allí reside la parábola edificante, ya que el cazador no se rinde a pesar de la “desgarradora” experiencia. Regresa y esa capacidad de sublimar el desengaño representa una verdadera superación evolutiva. Sin embargo, el desenlace es poco alentador. El mono nunca es cazado, la felicidad es inalcanzable; el amor es esquivo; la paz, ilusoria. Y quienes pretenden lo contrario terminan con el culo roto.En fin, mañana vamos a analizar el cuento del borracho que se quedó sin plata, su estigmatización y su vinculación con los paradigmas socio-económicos del siglo XXI.
Me voy a dormir la mona :shock:

Karadagian, buscando la roja directa :twisted:
todo eso le salio de oir este cuento.... :?
 #480465  por ricardito21
 
Muy buena cita Karadagian !!. Valoré mucho tus reflexiones.
 #480467  por DAL
 
karadagian escribió: Karadagian, buscando la roja directa :twisted:
Imposible!!
Ese es Karadagian en su pura esencia!!! Jajajaja!
 #480641  por marale
 
Master escribió:
marale escribió:Master ahora entiendo el xque de tu nick: "M a s t e r" :wink:
Ale .. 'Master' sólo significa 'maestro'. Fuí docente toda la vida. Eso.

:roll: :roll:
 #480910  por poorlaw
 
karadagian escribió:la felicidad es inalcanzable; el amor es esquivo; la paz, ilusoria. Y quienes pretenden lo contrario terminan con el culo roto.
¡Uff, cómo duele la verdad!
 #481087  por poorlaw
 
karadagian escribió:-Como te gusta la c(piiip), ehh –
Me imagino, todos los recursos denegados, última oportunidad, queja ante la Corte, y los cortesanos te proveen: "Cómo le gusta la c(piiip), ehhh. Notifíquese."
 #481141  por jimena_e
 
poorlaw escribió:
karadagian escribió:-Como te gusta la c(piiip), ehh –
Me imagino, todos los recursos denegados, última oportunidad, queja ante la Corte, y los cortesanos te proveen: "Cómo le gusta la c(piiip), ehhh. Notifíquese."
:lol: :lol: :lol:
he escuchado de sentencias asi pero con otras palabras.
 #481158  por gadriana
 
Te extrañaba Kara.... :lol: :lol: :lol:

Bueníiiiisimoooooooooooooooooo

¡Qué sabiduría!!! La del mono.... :roll:
 #481239  por DAL
 
poorlaw escribió:
karadagian escribió:-Como te gusta la c(piiip), ehh –
Me imagino, todos los recursos denegados, última oportunidad, queja ante la Corte, y los cortesanos te proveen: "Cómo le gusta la c(piiip), ehhh. Notifíquese."

Ni era INTROCULESE???? :lol: :lol: :lol: :lol: :lol:
 #481262  por ricardito21
 
Jorge Luis Borges citaba muchas veces este relato indú (no lo transcribo textual, era más o menos así): Una mañana, un hombre caminaba por las calles de Calculta. De pronto, se cruza con un amigo que -desesperado- parecía escapar de algo. Le pregunta: "Amigo, ¿qué te ocurre?- y el otro le contesta: "La muerte se cruzó en mi camino y me hizo un gesto de amenaza. Para eludirla, estoy escapando hacia Korramshar", y se fue corriendo. Rato después, aquel hombre se cruza en la calle con la Muerte, la enfrenta y le dice: "Muerte, ¿por qué esta mañana le hiciste un gesto de amenaza a mi amigo?", y la Muerte le respondió: "No fue un gesto de amenaza, sino de sorpresa. Lo veía todavía aquí en Calcuta, cuando se que esta noche debo tomarlo en Korramshar...". :?
  • 1
  • 4
  • 5
  • 6
  • 7
  • 8