Un buen abogado es un tipo extremadamente paciente con el sistema judicial que, como reflejo de nuestra sociedad, es berreta y mediocre, paciente con tu cliente, que te ve como un mal necesario, que consulta todo lo que vos le decís con el vecino, el plomero, el verdulero y cuanto abogado se le cruza y que odia pagarte por lo que el ve como "una firmita", paciente con tus colegas, alguno de los cuales se cree la reencarnación de Perry Mason -si sos sub 30, buscalo en el google- y otros tienen menos ética que una cucaracha, y paciente con vos mismo, que pensás que los buenos resultados los vas a tener porque sos bueno en lo tuyo cuando, en realidad, esos resultados dependen no solo de vos sino de otras tantas personas (fiscales, jueces, contrapartes y tu propio cliente) sobre los cuales no tenés control alguno.
Un buen abogado es, sobre todo, un tipo paciente.
Tengo los bolsillos llenos de verdades (by Charlie)