Seamos francos, la película refleja un sistema de justicia que apestaba y sigue apestando y en el cual hacemos lo mejor posible.
Es un paìs donde existe un sistema informático de novedades via web pero se aclara que "es meramente orientativo" por lo que al carecer de respaldo jurídico lo que se ve en el monitor, te obliga a ir a ver las causas al juzgado, lo que tiene la misma seriedad que si el home banking te dijera que los saldos que te da "son meramente orientativos" y que si querés saber cuanta plata tenés en la cuenta, tenés que ir a tu sucursal.
Los tiempos son larguísimos, muchos despachos son incomprensibles, no guardan ni siquiera relación con lo que pidió la parte, y la mayor parte de los recursos ante la Corte son por la teoría de la arbitrariedad, porque las sentencias tienen el mismo fundamento que un cimiento de arena, se apartan del thema decidendum u omiten considerar prueba esencial para dilucidar la causa.
Y eso por no mencionar todas las arbitrariedades del sistema -y del país en general- que hacen que muchos colegas, con el tiempo, se harten del ejercicio liberal de la profesión y se dediquen a otra cosa (léase función pública, comercio, industria o lo que fuere, menos litigar)
Entiendo que viviendo en un país del tercer mundo es absurdo aspirar a un sistema de justicia del primero -todo tiene una correlación, siempre- y que como dije antes, hacemos lo mejor posible con las herramientas que tenemos, pero la peli refleja una realidad nefasta de hace mas de treinta años que no parece haber cambiado mucho.
Tengo los bolsillos llenos de verdades (by Charlie)