A mí me interesa, Dr.Costa, lo que Ud.tenga para decir sobre esto.
En cuanto a mí, recuerdo que en mis comienzos profesionales conocí la primera experiencia mediatoria en la Capital Federal: la Comisión de Conciliación de la Justicia Nacional del Trabajo. Ubicada en la calle (por entonces) Cangallo (hoy Perón), la ley vigente en esa época obligaba a una instancia previa ante una vocalía y, si fracasaba, a contestar la demanda (que ya había sido notificada) en el acto. En la práctica se trataba de una vulgar 'apretada' a la parte demandada que -tuviera razón o no- se veía enfrentada a pagar las costas (honorarios de perito y de su propio letrado por todo el juicio). El vocal calculaba el monto y se limitaba a preguntar 'cuánto ponen encima de ese número', y trasladarlo a la actora.
Más recientemente, cuando el gobierno de Menem estableció la mediación obligatoria (una contradicción en sus términos), hice un curso (creo que allá por 1993 o 94) en una formadora de mediadores, de las primeras que aparecieron. Cuando terminó, me negué a gestionar el diploma y a ejercer esa actividad. Lo que siguió ya es conocido. Aluviones de abogados que pugnaban por obtener su diploma y, luego, su matrícula para conseguir un sorteo en la mediación previa obligatoria. Y otros profesionales de distintas especialidades que pugnaban por meterse en ese campo novedoso, alegando poseer calificaciones que los hacían tanto o más idóneos que a los abogados para el desempeño de la tarea (los contadores, por ejemplo .. infaltables a la hora de invadir incumbencias).
Como suele decir por acá un prolífico forista .. 'Espero otros aportes'.
En cuanto a mí, recuerdo que en mis comienzos profesionales conocí la primera experiencia mediatoria en la Capital Federal: la Comisión de Conciliación de la Justicia Nacional del Trabajo. Ubicada en la calle (por entonces) Cangallo (hoy Perón), la ley vigente en esa época obligaba a una instancia previa ante una vocalía y, si fracasaba, a contestar la demanda (que ya había sido notificada) en el acto. En la práctica se trataba de una vulgar 'apretada' a la parte demandada que -tuviera razón o no- se veía enfrentada a pagar las costas (honorarios de perito y de su propio letrado por todo el juicio). El vocal calculaba el monto y se limitaba a preguntar 'cuánto ponen encima de ese número', y trasladarlo a la actora.
Más recientemente, cuando el gobierno de Menem estableció la mediación obligatoria (una contradicción en sus términos), hice un curso (creo que allá por 1993 o 94) en una formadora de mediadores, de las primeras que aparecieron. Cuando terminó, me negué a gestionar el diploma y a ejercer esa actividad. Lo que siguió ya es conocido. Aluviones de abogados que pugnaban por obtener su diploma y, luego, su matrícula para conseguir un sorteo en la mediación previa obligatoria. Y otros profesionales de distintas especialidades que pugnaban por meterse en ese campo novedoso, alegando poseer calificaciones que los hacían tanto o más idóneos que a los abogados para el desempeño de la tarea (los contadores, por ejemplo .. infaltables a la hora de invadir incumbencias).
Como suele decir por acá un prolífico forista .. 'Espero otros aportes'.
'Hay personas que estudian abogacía porque quieren saber Derecho,
y otras que estudian Derecho porque quieren ser abogados'
"La ignorancia no es otro punto de vista"
y otras que estudian Derecho porque quieren ser abogados'
"La ignorancia no es otro punto de vista"