Bueno, en honor a las convicciones políticas procedo a explicar mi postura, otorgando con ello letra a que avezados colegas se luzcan rebatiendo los argumentos que torpemente voy a escribir.
Tengo 40, me interesó la política desde siempre, soy afiliado radical desde los 18. Arrancando a trabajar durante el inicio de los 90s no había forma de no hacerte radical, había sido el Partido de Alfonsín y el que era la alternativa al horror menemista; trabajar en todo y de todo, abogado soy desde hace meses.
Con el desastre de De la Rúa me alejo de toda idea de que la política pueda servir para algo, era "que se vayan todos", era la guerra civil inminente, no hace falta que se los cuente yo, ustedes no deben ser abogados finlandeses.
En el 2003 ví, interesado pero sin esperanza, asumir a Kirchner.
Y comenzaron los gestos políticos de una dignidad que yo no había visto antes.
Ese sentimiento de simpatía y respeto, sumados al repunte económico y mas gestos y mas política siguieron hasta el 2008.
Ahí si que me hice kirchnerista, en la pelea con las patronales agrarias y el tema Cobos.
Ese sentimiento continúa con firmeza hasta hoy, sin lugar a dudas.
Bueno, ahora espero la andanada de Boudous, Ciccones, Morenos y Schoklenders con los que la oposición se entretiene mientras el kirchnerismo transforma nuestro vapuleado paisito.
Saludos.