Uy!, no aceptar. En mi caso, en segundo año de la facultad, uno de los profesores empezó a entablar charla en las cuales casi hasta tenía parientes lejanos en común conmigo, en fin, esa situación horrible y tensa se prolongó todo un cuatrimestre. El profesor en cuestión era el malo del equipo, en clase me trataba a cara de perro, pero al salir era distinto. Al momento de los exámenes, hacía las preguntas para no aprobar... cuando me tocó esa situación en el primer parcial (que fue un desastre honestamente), me temblaban las piernas de sólo pensar que haría una pregunta imposible de responder, el otro profesor dijo: Bueno, srta... ud es consciente que su parcial no es bueno, no? A lo que respondí que sí y que si estaba para desaprobarme que lo hiciera. Le pregunta al otro si tenía algo que agregar y el h de p dijo: No, no, yo creo que está bien, está aprobado, nos pondremos más exigentes en el próximo parcial.
El otro profesor le hacía en caso en todo... Cuando estoy saliendo, viene corriendo detrás mío y me dice: "quedate tranquila... (yo estaba tranquila), está aprobado. Eso sí, te pido DISCRECION con fulano...". Discreción de qué? le pregunté.
A todos los demás les hizo la pregunta fatal y desaprobaron un montón, el manejaba los hilos de la cursada. Me dio teléfono, mail, tel de trabajo, me ofreció trabajar con él... Yo solamente quería terminar esa materia y fugarme.
Cuando llegó el momento del segundo parcial, se entregaba además un tp, en el cual, oh sorpresa! me puso 10 y comentó que no ponía mas nota porque no había!!! A esa altura ya había comentado la situación con mis compañeros más cercanos...
Cuando el profesor benevolente firmó mi nota, respiré... aprobaron sólo los que el h d p sugería aprobar, entre esos, yo. Terminé promocionando la materia...
A los pocos días me lo cruzo en uno de los ascensores y me increpa así directamente: "Escuchame, manejás?, porque tengo que hacer un par de gestiones por la zona de San Martín y si vas a mi estudio, no sé, podrías hacerlo vos, te doy el auto. Silencio". Yo iba con una compañera que me dice al oído: "que caro te va a salir esto". El h d p sigue: "A que hora terminás de cursar? Venite como a las dos a mi casa...". Y ahí exploté: "Mirá (lo tuteaba por primera vez), vos me viste de cara de bolu... a mí? Quién te creés que sos? A lo que contesta: "Nena, somos grandes... y te crees que tu trabajo estaba para un 10? Listo, límite de mi paciencia me insultó la inteligencia a lo que dije:
-Tal vez para un 10 no, pero para un 9 sí, se lo que escribo, se lo que pienso y no necesito la ayuda de ningún gil para aprobar... Que me quieras levantar me la banco, ahora que me vengas a tratar de estúpida no. Porque todo se puede hablar, pero yo no le presto cerebro a bolu... como vos.
Nota: Había usado parte de mi trabajo para hacer una ponencia firmada por él. Un gil.
Cuando un par de años después, otro profesor me convoca para ayudante de cátedra fui muy directa: "Hace un tiempo me pasó esto y esto, si lo que quiere es molestarme, no lo haga, sin rencores, pero no me moleste." A lo que el profesor respondió amablemente que de ninguna manera... ahora sí, cada vez que lo acompañaba a firmar o entrábamos a sala de profesores me preguntaba: "El gil ese, anda por acá?" Nunca lo mandé al frente ni lo señalé ante nadie, pero fue la peor experiencia de mi vida de facultad.