Exacto, no es lo mismo "poder irrevocable" que "poder post mortem".
El "poder irrevocable", está definido por el art. 380, inc. c, del C C. y C., cuando dice: ".... un poder puede ser conferido de modo irrevocable, siempre que lo sea para actos especialmente determinados, limitado por un plazo cierto, y en razón de un interés legítimo que puede ser solamente del representante, o de un tercero, o común a representante y representado, o a representante y un tercero, o a representado y tercero; se extingue llegado el transcurso del plazo fijado y puede revocarse si media justa causa;
Por lo tanto, este poder, tiene un plazo determinado, puede revocarse si media justa causa y caduca con la muerte del representado.
El poder "post mortem" resulta definido, por el mismo artículo citado, pero en su inc. b, cuando dice: "...sin embargo subsiste en caso de muerte del representado siempre que haya sido conferido para actos especialmente determinados y en razón de un interés legítimo que puede ser solamente del representante, de un tercero o común a representante y representado, o a representante y un tercero, o a representado y tercero;
En este caso, insisto, en que más que un poder, propiamente dicho, ya que todo poder caduca con la muerte del representado o representante, se trata de una "procuratio in rem suam", o sea se faculta al beneficiario a continuar, tras la muerte del representado, con un negocio, gestión, utilidad, etc. que ya la hubiera comenzado en vida de aquél, porque sino, ya no valdría como tal, sino como disposición de última voluntad.si pudiera valer como testamento.
Atte. Legales.com